jueves, 16 de agosto de 2012


El Mensaje en la Comunicación:
El Mensaje es el objeto de la comunicación. Contiene la información que el Emisor envía al Receptor a través de un determinado Canal o medio de comunicación (como el habla, la escritura, los medios audiovisuales, etc.).

El Mensaje es una parte fundamental del proceso de la Comunicación.

Cómo transmitimos un mensaje:
Según estudios realizados, el mensaje que queremos transmitir se realiza a través de las siguientes vías:
  • 10% del mensaje a través de nuestras palabras.
  • 20% del mensaje a través de nuestra voz y entonación.
  • 70% del mensaje a través de nuestra comunicación no verbal.
Por lo tanto, un orador que se concentre únicamente en el contenido está desperdiciando un 90% de los recursos de que dispone para comunicarse.

En Comunicación, el Código es el conjunto de rasgos que tiene el Mensaje para que este pueda ser entendido adecuadamente tanto por el Emisor como por el Receptor.

El Código asigna a cada símbolo (tanto fonético, como visual, eléctrico, etc.) una correspondencia con una determinada idea.

En el acto de comunicación, el mensaje se transmite del Emisor al Receptor mediante un proceso de Codificación y Decodificación que se describe a continuación:

Codificación:
Es el proceso en el cual el emisor convierte las ideas que quiere transmitir en signos que puedan ser recibidos por el receptor.

Por ejemplo, el emisor quiere transmitir un saludo al receptor empleando para ello signos fonéticos: /o/, /l/, /a/ (Hola).

Otros tipos de signos que se pueden emplear para codificar un mensaje son:
  • Codificación del mensaje en Lenguaje Morse.
  • Codificación del lenguaje en señales manuales (por ejemplo codificar el mensaje "¡silencio!" al poner el dedo índice verticalmente delante de la boca.
  • Codificación de un mensaje mediantes los signos de la escritura (letras).

Decodificación:
Es el proceso en el cual el Receptor transforma el código utilizado por el Emisor para interpretar los signos empleados. De esta forma los signos son asociados a las ideas que el Emisor trató de comunicar.

Por ejemplo, el receptor recibe del emisor los siguientes signos fonéticos: /o/, /l/, /a/. La decodificación consiste en asociar estos signos a la idea que el emisor trató de comunicar (Hola), es decir un saludo.

En otro ejemplo, un alumno recibe un signo de su profesora (que tiene el dedo índice delante de la boca). El decodificarlo consiste en entender que ese gesto significa el mensaje de que tiene que estar en silencio y callado.

Emisor:
En Comunicación, el Emisor es la Fuente que genera el mensaje de interés. El Emisor tiene la función de codificador, es decir, el emisor debe tener la capacidad de organizar el mensaje de tal manera que el receptor lo pueda decodificar. En tal sentido, el emisor debe operar sólo con un mismo sistema de lenguaje entendible y que en sí mismo se constituye en un canal de información.

Además del lenguaje, el emisor debe estar en la capacidad de poner su mensaje en un canal que sea del acceso del receptor. Sin estas dos características (lenguaje común y canal de comunicación) no existe un emisor.

Receptor:
El Receptor es aquella persona a quien va dirigida la comunicación. El Receptor realiza un proceso inverso al del Emisor, ya que descifra e interpreta los signos utilizados por el Emisor; es decir, decodifica el mensaje que recibe del Emisor.

Receptor es todo sujeto con capacidad de recibir (de ahí receptor) e interpretar un mensaje, sea de la índole que sea este mensaje, y sea cual fuera el código empleado para su materialización y los canales elegidos para su transporte.

Receptor es el que recibe el mensaje, el emisor el que emite el mensaje.

El Emisor y el Receptor deben utilizar el mismo Código. La lengua es uno de los códigos más utilizados para establecer la comunicación entre los seres humanos.

Ejemplos de Receptor:
-       En un examen el alumno el Emisor y el profesor el Receptor.
-       En un programa de radio o de televisión, los periodistas son los Emisores y los oyentes los Receptores.

El mensaje en la publicidad
Todo mensaje esta estratégicamente sustentado en cuanto a que va dirigido a una audiencia bien definida y es emitido para que cumpla con objetivos específicos. Atiende a distintas finalidades dependiendo del ámbito de acción; sin embargo, la esencia de la publicidad ha convertido al mensaje en un concepto de fines comerciales.

A través del mensaje se ayuda a vender, pero ello solo es posible si la publicidad se ocupa de cambiar las actitudes haciendo uso de la información y la persuasión; en consecuencia, crear, resaltar atributos favorables (claim) y centrar la atención de la audiencia en un producto o servicio son parte importante del esfuerzo publicitario para facilitar la labor de ventas de los anunciantes.

Características del mensaje
Para que un mensaje publicitario sea comprensible y prevalezca en la mente de los consumidores no basta con su forma y los medios de comunicación empleados. Todo mensaje debe considerar la estrategia, la creatividad y la ejecución como partes sustanciales.

1) Estrategia: este aspecto define "lo que se quiere decir" a la audiencia. La estrategia implica que tanto la campaña como el mensaje deberán ser tolerantes, consistentes y sólidos porque persiguen objetivos que se relacionan con los gustos, valores, intereses, expectativas y todo aquello que implica la privacidad y el juicio de la audiencia (inside). Por ejemplo, en el diseño de un álbum publicitario se exige un vocabulario adecuado, excelente redacción de textos, óptima selección de colores, imágenes apropiadas y evidentemente, un medio de difusión conveniente.

2) Creatividad: gran parte de la originalidad de un mensaje y el éxito de una campaña radica en la creatividad. La publicidad a menudo exige discernir soluciones creativas para "decir algo", pues implica superar los problemas que presentan los medios de difusión y que conciernen tanto a los argumentos del mensaje como a la atención de la audiencia, especialmente cuando se trata de planear campañas que se basan exclusivamente en la percepción auditiva.

3) Ejecución: definir los alcances de "lo que se dice" es parte de la ejecución. Todo mensaje implica cuidar hasta el mínimo detalle de diseño, producción, edición y difusión, pues de esta manera una campaña logra generar el impacto y la expectativa necesaria entre la audiencia, para facilitar la transmisión de la información en el tiempo adecuado y con el mejor formato, por los medios seleccionados.