domingo, 29 de julio de 2012

Historia del cine





Historia del cine

Los comienzos
En la historia del cine es posible reconocer dos períodos: una etapa inicial, comprendida entre la primera función concretada por Auguste y Louis Lumière en 1895 y el estreno de El nacimiento de una nación, de David W. Griffith, en 1915, película que sistematizó el lenguaje fílmico y el modelo narrativo que se impuso desde Hollywood de allí en adelante; y otra gran etapa marcada por la aparición del sonido, que generó a esta nueva expresión artística varios problemas de adaptación, dado que su sistema de producción se basaba en el cine mudo.

Es interesante tener en cuenta que esta innovadora expresión se fue construyendo desde dos países separados por el Océano Atlántico: Francia y Estados Unidos.

En este sentido, es necesario considerar como elementos fundantes tanto a los cortos de los hermanos Lumière –La llegada de un tren (1895), El regador regado (1895)– como a los inventos del norteamericano Thomas Alva Edison, entre ellos, el kinetófono, en el cual unificó la imagen del kinetoscopio –precursor del moderno proyector cinematográfico– y el sonido, para poder reproducir óperas.
La salida de los obreros de la fábrica, El regador regado y La llegada del tren a la estación, algunos de los cortos realizados por los hermanos Lumiére.

Un corto o cortometraje es una producción audiovisual o cinematográfica que dura sustancialmente menos que el tiempo medio de una película de producción normal.

Si bien no existe una norma estricta, una posible clasificación por tiempo indica que la duración de los cortometrajes va desde menos de 1 minuto hasta los 30 minutos; las películas de entre 30 y 60 minutos son mediometrajes y, a partir de 1 hora de duración se las considera largometrajes.

Los comienzos en Francia
A principios del siglo XX se destacaron las películas comerciales de Charles Pathé y las producciones de Georges Méliès. En el campo de la realización, apareció la figura de Georges Méliès –prestidigitador y director de ilusionismo– quien fue asistente de la famosa proyección de los hermanos Lumière de 1895. Generalmente, trabajaba en circos y teatros llevando sus obras de magia. Aprovechando este saber, convirtió al cine en un espectáculo audiovisual, que permite crear historias ficcionales y hasta recrear lugares inexistentes gracias a los trucos audiovisuales. En El viaje a la luna (1902) logró hacer experimentación con trucos de cámaras, haciendo aparecer y desaparecer objetos de la pantalla.

Viaje a la luna de George Mellies (1902).

Los comienzos en Estados Unidos
Hacia el otro lado del océano, el famoso inventor Thomas Alva Edison empleó a Edwin Stanton Porter para la proyección de sus películas. Más tarde, Porter se convirtió en uno de los mayores directores de Estados Unidos, a partir de producciones como Salvamento en un incendio (1902) y Asalto y robo al tren (1903), en la que una banda de ladrones asaltaba un tren a gran velocidad. En estas películas, Porter comenzó a utilizar más de una locación e introdujo por primera vez el montaje paralelo. Ese montaje consistía en contar de forma simultánea acciones que ocurrían en lugares o tiempos diferentes.

También en Estados Unidos comenzó a destacarse otro gran realizador que ya hemos nombrado, David Wark Griffith, quien a partir de cortos como El enemigo invisible (1912) comenzó a mostrar grandes avances técnicos de filmación y de montaje que lo diferenciaron de otros autores de la época. Podríamos decir que Griffith le otorgó al cine características básicas que lo convirtieron en un nuevo lenguaje: el lenguaje audiovisual.

Fragmento de El nacimiento de una nación de D. W. Griffith.

Veamos algunos de los rasgos principales de las producciones de Griffith:
-       - Montaje alterno a fin de mostrar sucesos que los personajes ignoran. El objetivo es generar suspenso en el espectador.
-          - Planos detalle de objetos, que los ubican en un lugar de importancia en el relato.
-     - Primeros planos para construir el reconocimiento e identificación de cada actor con los espectadores.
-       - Delineamiento de algunos grandes géneros fílmicos como el melodrama, el western y el épico.

Griffith tomó la idea de montaje alterno del famoso novelista inglés Charles Dickens, quien contaba diferentes historias que transcurrían en un mismo momento. Entre 1908 y 1914, Griffith produjo más de 450 cortometrajes y llevó a la pantalla obras de grandes autores como Dickens, Edgar Allan Poe y William Shakespeare.

El sonido y un nuevo cine
En las películas, el sonido era un protagonista secundario que aparecía recién en el momento de la exhibición y no desde la producción, ya que los requerimientos técnicos necesarios todavía no se habían desarrollado. En ese marco, las funciones incluían orquestas, a veces de más de cincuenta integrantes, y hasta máquinas específicas para producir los efectos especiales que requería el filme.

Luego empezaron a aprovecharse los discos sonoros de la película, que eran sincronizados “a ojo” por el operador de Vitaphone (compañía de los hermanos Warner dedicada al sonido utilizado en las películas).

Cuando se superaron las imposibilidades técnicas para la instalación del sonido, no fue demasiado fácil llevarla a cabo, ya que implicó sustituir la reconstrucción visual del sonido que los estudios cinematográficos habían ajustado perfectamente desde la creación del cine hasta ese momento. Fue necesario para esto resolver algunos problemas: qué hacer con las orquestas que trabajaban en las salas de cine; empezar a reemplazar los gestos grandilocuentes de los actores; enseñar a los actores a generar nuevos climas a partir del habla; pasar de los inter-títulos (que sintetizaban información al espectador) a un diálogo fluido; resolver algunos problemas técnicos, tales como los sonidos que producía la cámara en la filmación, y conocer la ubicación estratégica de los micrófonos; decidir cómo retener al mercado que no hablaba inglés.

A partir de estas cuestiones, la incorporación del sonido en el cine generó un retroceso inicial respecto de las mejores obras del cine mudo. Entre 1927 y 1932, hubo algunas fricciones entre la imagen y el sonido que causaron una marcada pérdida de calidad en las obras cinematográficas. Por ejemplo, John Gilbert, reconocidísimo actor del cine mudo y pareja artística de Greta Garbo, no pudo superar los requerimientos que imponía el sonido, y esto acabó con su carrera, ya que su voz aflautada no coincidía con su imagen de galán.

El cine sonoro tiene en Alfred Hitchcock uno de dud primeros y mejores exponentes. Acá les muestro fragmentos de la película La Soga. Rcuerden lo que les conté de los cambios de las latas y de los planos secuencia.

Entre 1930 y 1933 el sonido ya no representaba un problema para las productoras y los espectadores. Se consolidó un nuevo género, el musical, con modalidades que iban mucho más allá que las simples películas con canciones. Comenzaron a producirse filmes de baile, con actores como Fred Astaire y Ginger Rogers, y se representaron grandes y sofisticadas coreografías, con muchos bailarines formando figuras arquitectónicas, como las del director y coreógrafo Busby Berkeley.

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